PARAISO

PARAISO
La Vista de Dios

Entradas populares

Vistas de página en total

jueves, 2 de octubre de 2008

Enamorado de Un Recuerdo, o Atarse a un Pasado Feliz.


Muchas veces nos quedamos anclados en los buenos momentos, creamos una imagen radiante y magnifica de lo que fue el comienzo del enamoramiento y queremos repetir los momentos, a pesar de las circunstancia. Se trata de una esperanza mal concebida en le euforia del encuentro inicial que se sustenta ilógicamente en la creencia de que si al principio de la relación todo fue color de rosa, eso debe volver ocurrir aunque la relación haya decaído sustancialmente.
Los comienzos siempre son encantadores, lo importante es ver qué queda cuando ese fuego se calma, casi siempre al terminar una relación lastimamos, o no lastiman mientras más insistimos más daño nos hacemos debemos preguntarnos a quién queremos en realidad. ¿A la persona que actualmente te ha lastimado o a la persona que vive en tus recuerdos? Esa persona en la actualidad no es la misma que guardas en tu memoria. Ha cambiado al menos en el sentimiento, porque no siento lo mismo por ti.
Y efectivamente estamos enamorados de un recuerdo, amarrado al pasado feliz, además guardamos la esperanza de que ese ser maravilloso aparezca otra vez en tu vida, y vuelva a ser igual que antes.
Pero hay un Gran Detalle Esa Persona no es la que Amas, amas a la Otra, a la que ya no está.
Para Reflexionar:
Hay que aprender a perder, sobre todo en el amor. Es preferible retirarse a tiempo cuando las opciones son pocas, renunciar, para evitar un sufrimiento peor más adelante.

Miedo a Sufrir en el Amor.




El enamoramiento, debido a su marcada irracionalidad, puede dejar secuela de todo tipo. Una de las más comunes es le miedo a sufrir. Se coloca una “barrera de Dureza Emocional”, y esto no significa que se pierda la capacidad de sentir sino que bloquean mentalmente el afecto antes de crezca y eche raíces. La mente dice No, aunque la fisiología diga Si.
Frases como: “me canse de Sufrir, es mejor estar solo (a) , que detrás de un amor imposible”. Llegando a creer que la tristeza es menos dolorosa que la incertidumbre, no quedan recuerdos positivos sino una gran nostalgia de lo que fue el amor.
Hay gente que vive a la defensiva para no sufrir. El sufrimiento es parte de esta vida y no se puede evitar, porque todo ser humano tiene sentimientos y su propio mundo de significados los afecta.
El miedo a la pérdida es el que impide relacionarse mejor. Un encuentro que llega a sorprender, con alguien diferente que produce placer y que hace latir el corazón más rápido, puede ser la vivencia que se estaba esperando, no obstante, aunque la soledad sea la única compañía, antes de entregarse de lleno a esa experiencia comienza a levantarse la barrera automática que se ha creado ante cualquier señal de peligro y se adopta la postura clásica del no compromiso.
Sin embargo, el fenómeno actual es que las personas estén disociadas, y tampoco se comprometan consigo mismos ni con valores, porque viven en un permanente relativismo, reflejando una apariencia que no concuerda con su forma de pensar, de hacer o de decir.
Es difícil imaginar cómo es verdaderamente una persona así y es imposible llegar a conocerla.
Toda relación es un vínculo que para que llegue a ser profundo necesariamente tiene que basarse en la sinceridad y la honestidad.
La sinceridad y la honestidad son valores que trascienden lo circunstancial, porque forman parte del código ético necesario para vivir en una sociedad y para precisamente evitar el sufrimiento. El amor es la emoción primera, ya que por amor nacemos y la vida sin amor por temor está incompleta.
Y no me estoy refiriendo solamente al amor de pareja; porque el amor es la forma más perfecta de comunicación con los otros.